Queremos expresar desde la IFSW nuestro profundo rechazo al Golpe de Estado-Político-Policial-Militar de Bolivia sucedido en el día de hoy. Este es sin dudas un golpe a la Democracia.
Un golpe hacia un Presidente electo democráticamente como Evo Morales, quien tendría que haber terminado su mandato el 20 de enero de 2020. Un golpe de Estado cargado de un profundo odio racista por ser Evo Morales el primer Presidente Indígena-campesino que ha asumido el poder en Bolivia por el voto popular, siendo elegido por tres mandatos consecutivo por el Pueblo Boliviano.
Hoy la Región América Latina está de luto. Ante el vergonzoso y repudiable Golpe de Estado, el Presidente Evo Morales ha preferido renunciar para preservar a su pueblo y evitar derramamiento de sangre, al respecto manifestó: “Si quieren vengan por mí o por Álvaro, no se metan con nuestras familias. Paren de quemar casas de dirigentes, basta de patear a campesinas en Santa Cruz y Cochabamba. Alcaldes están renunciando para salvar las vidas de sus familias porque no sólo le saquean y queman las casas, también amenazan con matar a sus familias. Mesa y Camacho acá tienen lo que querían, renunciamos. Ahora dejen de asesinar a gente humilde a hermanos bolivianos en más calles” expresó”. Evo Morales en relación a los líderes opositores responsables del Golpe de Estaso y quienes están inicia la violencia.
Es importante destacar que Evo Morales asumió en 2006, siendo Bolivia el país más pobre de Suramérica, con una pobreza y desigualdad de inmensas dimensiones. Morales no sólo logró hacer crecer la economía, sino que ésta lo hiciera de forma constante. Ese mismo año nacionalizó los hidrocarburos por decreto, poniendo fin al abuso de las empresas trasnacionales. Logró estabilizar la inflación y el tipo de cambio, mejoró la confianza en la economía del país y, por lo tanto, esto permitió el aumento de los depósitos en bolivianos, nacionalizando la economía. Se hizo de un fondo de reservas internacionales importante para utilizar el financiamiento externo en inversión pública y, aun así, soportar el viento en contra que supuso la llegada de la crisis internacional.
Los datos económicos, reconocidos por organismo internacionales, muestran que ese crecimiento no fue solo por el incremento de los precios internacionales, sino que en su mayor parte fue impulso de la demanda interna, que se financiaron emprendimientos privados, que se expandió la capacidad desarrollarse de los ciudadanos y eso resultó en mayor crecimiento y mejor distribución. Los números también dejan claro que el camino es el correcto, que los bolivianos mejoraron su calidad de vida, a raíz de una mejor y equitativa distribución de la riqueza.
Como Trabajadoras Sociales denunciamos la violación de los Derechos Humanos y el ataque a las instituciones democráticas que están ocurriendo en este momento en Bolivia. No preocupa asimismo el silencio de la OEA ante este atropello institucional y la escalada de violencia desatada por grupos de ultra derecha en ese país que hace temer por la vida de Evo Morales en estos momentos.
Como Presidenta Global y Comisionada de Derechos Humanos de la IFSW sostenemos la democracia no sólo como forma de gobierno, sino también como forma de vida de los Pueblos, quienes sin interferencia de potencias extranjeras deben elegir en paz y democráticamente a sus representantes. Instamos a que cese la ola de violencia, secuestros, asesinatos y detenciones ilegítimas de los funcionarios y el pueblo indígena-campesino de Bolivia y que se establezcan mecanismos de diálogos institucionales con el fin de restablecer de manera pacífica el orden democrático en ese país.
Dr. Silvana Martínez President IFSW Dra. Colleen Lundy Comisionada Global Derechos Humanos