Declaración de la Federación Internacional de Trabajadores Sociales
Estados Unidos encabeza los acuerdos comerciales globales TPP, TTIP y TISA* que se negocian en privado en muchos países, lo que amenaza la base de la democracia, los niveles de vida y el bienestar de todos los pueblos. Es de particular consideración para los trabajadores sociales el que los acuerdos afectan directamente los derechos de las personas que necesitan el apoyo y la atención de los servicios sociales.
Los acuerdos comerciales propuestos intentan establecer un nuevo modelo para todas las normas comerciales futuras que desplazan el poder de los gobiernos elegidos hacia las manos de empresas motivadas por el lucro. Estas negociaciones fueron reveladas por Wikileaks y no han sido exteriorizadas al público.
Esta estrategia socava de manera efectiva todas las estructuras democráticas, ya que permitiría a las empresas establecer normas internacionales para los alimentos, las medicinas, el bienestar y los servicios públicos. En caso de ser ratificados, estos acuerdos también tendrían la facultad de fijar los salarios y las condiciones de los trabajadores en el contexto de maximización de dividendos. Peor aún es que los acuerdos buscan poderes que permiten a las empresas demandar a los gobiernos por encima de cualquier cosa que digan que afecte a sus inversiones y ganancias.
Ya existen algunos de esos acuerdos comerciales que han permitido que las empresas tomen estas medidas. Por ejemplo, la compañía sueca Vattenfall está actualmente demandando al Gobierno alemán por 3,7 mil millones de dólares debido a la decisión de Alemania de gradualmente eliminar la energía nuclear tras el desastre de Fukushima y una larga campaña hecha por ambientalistas; el gigante del tabaco Philip Morris demandó al Gobierno de Australia por limitar la publicidad del tabaco, y la compañía francesa Veolia está demandando a Egipto por el aumento del salario mínimo.
Los acuerdos buscan un proceso en el que las empresas puedan demandar legalmente a los gobiernos a través de un sistema judicial paralelo que no pueda ser atestiguado o examinado por el público, sino que se llevaría a cabo a través de audiencias privadas con jueces designados por las propias empresas. Todos los importes pagados saldrían directamente de los impuestos de los ciudadanos lo que afectaría negativamente la intención del buen funcionamiento de los servicios públicos.
Si los acuerdos comerciales propuestos se ratifican, este método de comercio se convertiría en un lugar común en todo el mundo, lo que afectaría radicalmente los derechos humanos básicos, el medio ambiente y los niveles de vida para el 99% de la población mundial. Estos acuerdos también plantean una amenaza directa a la función pública, la educación, la salud y los sistemas de protección social, ya que su objetivo es liberalizar los entornos del servicio público y ponerlos en manos de empresas con fines de lucro, lo que disminuiría la calidad y recortaría la prestación de servicios.
La Federación Internacional de Trabajadores Sociales establece que el mundo necesita una buena gobernanza global basada en los derechos humanos, la justicia social y la sustentabilidad ambiental y no en los acuerdos comerciales donde las prioridades se benefician sobre de las personas, el bienestar y los recursos del planeta. Para lograr tener un mundo sostenible y pacífico, el comercio internacional necesita ser establecido sobre los principios de: derechos humanos, precios justos, normas justas internacionales del trabajo, responsabilidades sociales corporativas obligatorias, fomento a la capacidad para los países en desarrollo, formas de diálogo convenidas que sustenten acuerdos de suministro y demanda; que permitan la participación de todas las partes y compartan los beneficios.
Los trabajadores sociales de muchos países han tomado una postura en contra de estos acuerdos propuestos. Participan en protestas y defienden el hecho de que los gobiernos hagan estas negociaciones comerciales públicas. IFSW (por sus siglas en inglés) plenamente apoya sus esfuerzos y trabaja para la realización de nuevos acuerdos globales de gobernanza que coloquen a las personas y al medio ambiente antes que a los intereses de las empresas lucrativas.
Como ‘practicantes sobre el terreno’ con muchas décadas de experiencia en todo el mundo, todos los trabajadores sociales saben que las personas deben participar en las decisiones que les afectan. Sabemos que para que la democracia funcione debe haber transparencia total y la gente debe tener el propósito de comprometerse en las iniciativas que afectan a su futuro.
TPP: El Trans Pacific Partnership, TTIP: Trans Atlantic Trade and Investment Partnership, TISA: Trade in Services Agreement.
FIN